Cuando cambia tu manera de pensar, cambia tu manera de vivir
En un mundo donde la tecnología, los medios y la moda dictaminan como vivimos, vestimos, andamos y nos relacionamos, nos damos cuenta que necesitamos un cambio de mente, un cambio de dirección, un giro de 180 grados. Al borde de una automatización global, nuestra generación arde por un cambio, algo que los llene, que los enfoque y que les de un sentido real y verdadero. La escasez de autenticidad y carácter los lleva como generación a buscar sentido, propósito y pertenencia en todos los lugares equivocados.
Hay una generación que se levanta para proveer contestación a las preguntas que a menudo no parecen tener respuestas. Preguntas como: ¿Como se vive como cristiano?, ¿Como se vive en autenticidad?, ¿Como alcanzo mi potencial en Cristo?, ¿Como desarrollo intimidad genuina con Dios? Una nueva raza de creyentes listos y preparados para proveer herramientas de vida a una generación que tiene hambre y sed por la verdad. Una raza que ha conocido la santidad y la vive, que esta viviendo su potencial en Cristo, que tiene una intimidad genuina, una generación que ha decidido cambiar su manera de pensar, para que cambie su manera de vivir.
Necesitamos jóvenes revolucionados en todos los aspectos de su vida y su mente, provocando cambios en nuestra sociedad, cambios que comiencen de “adentro hacia afuera”. Si logramos alcanzar el estándar de un cambio de mente y permitimos que la Palabra de Dios y el estilo de vida que ésta establece renueve nuestra mente; encontraremos que el fruto será: un cambio de dirección inevitable en nuestra vida. Convirtiéndonos en líderes auténticos, maestros que se multiplican en otros y levantan una generación mejor que la nuestra. Cuando comencemos ha ser transformados de esta manera, podremos lograr algo mayor, lograremos cambiar la dirección general en la que se dirige nuestras familias, nuestras iglesias, nuestra nación y nuestro mundo. Nuestra sociedad necesita cristianos verdaderos que demuestren que la palabra de Dios tiene credibilidad y propósitos reales que nos dirigen a una transformación integral. Si queremos obtener los mismos resultados, sigamos haciendo las mismas cosas, pero si queremos resultados diferentes es tiempo de cambiar las cosas que hacemos. Joven, levántate, resplandece, ha venido tu luz, es tiempo de alumbrar con tu vida hacia una nueva generación de cambio de dirección.
En un mundo donde la tecnología, los medios y la moda dictaminan como vivimos, vestimos, andamos y nos relacionamos, nos damos cuenta que necesitamos un cambio de mente, un cambio de dirección, un giro de 180 grados. Al borde de una automatización global, nuestra generación arde por un cambio, algo que los llene, que los enfoque y que les de un sentido real y verdadero. La escasez de autenticidad y carácter los lleva como generación a buscar sentido, propósito y pertenencia en todos los lugares equivocados.
Hay una generación que se levanta para proveer contestación a las preguntas que a menudo no parecen tener respuestas. Preguntas como: ¿Como se vive como cristiano?, ¿Como se vive en autenticidad?, ¿Como alcanzo mi potencial en Cristo?, ¿Como desarrollo intimidad genuina con Dios? Una nueva raza de creyentes listos y preparados para proveer herramientas de vida a una generación que tiene hambre y sed por la verdad. Una raza que ha conocido la santidad y la vive, que esta viviendo su potencial en Cristo, que tiene una intimidad genuina, una generación que ha decidido cambiar su manera de pensar, para que cambie su manera de vivir.
Necesitamos jóvenes revolucionados en todos los aspectos de su vida y su mente, provocando cambios en nuestra sociedad, cambios que comiencen de “adentro hacia afuera”. Si logramos alcanzar el estándar de un cambio de mente y permitimos que la Palabra de Dios y el estilo de vida que ésta establece renueve nuestra mente; encontraremos que el fruto será: un cambio de dirección inevitable en nuestra vida. Convirtiéndonos en líderes auténticos, maestros que se multiplican en otros y levantan una generación mejor que la nuestra. Cuando comencemos ha ser transformados de esta manera, podremos lograr algo mayor, lograremos cambiar la dirección general en la que se dirige nuestras familias, nuestras iglesias, nuestra nación y nuestro mundo. Nuestra sociedad necesita cristianos verdaderos que demuestren que la palabra de Dios tiene credibilidad y propósitos reales que nos dirigen a una transformación integral. Si queremos obtener los mismos resultados, sigamos haciendo las mismas cosas, pero si queremos resultados diferentes es tiempo de cambiar las cosas que hacemos. Joven, levántate, resplandece, ha venido tu luz, es tiempo de alumbrar con tu vida hacia una nueva generación de cambio de dirección.
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